Hay algo en lo que siempre he invertido muchísimo dinero y que para mí es fundamental en un negocio, sobre todo con los tiempos que corren.
Quizás te sorprenda la respuesta pero ahí va: aquello en lo que me dejo un dineral cada año para aumentar mi facturación es el diseño y, en concreto, en el diseño gráfico.
¿Por qué? Porque el diseño gráfico me ayuda a trabajar mi posicionamiento, a transmitir los atributos de marca que a mí me interesan, a elevar mi marca, a diferenciarme de la competencia y a cobrar precios más caros.
En los últimos años el mercado se ha sofisticado tanto y se ha acostumbrado tanto a una imagen tan cuidada y curada en las redes sociales que espera ese nivel de detalle en toda tu presencia.
Así que en el vídeo de esta semana te explico:
- Cómo influye el diseño de tu negocio en la percepción que tienen tus clientes de él.
- Cómo debe ser este diseño para permitirte cobrar precios más elevados.
- Distintas alternativas para cada bolsillo y presupuesto para tener un diseño profesional.
- Un caso de estudio personal para ejemplificar el impacto del diseño en la facturación de una empresa.
- Cómo es mi proceso de trabajo con los diseñadores.