Tenemos una relación complicada con el dinero

Nuestras creencias y patrones sobre el dinero se ven directamente influenciadas por nuestra cultura, contexto, historia familiar, creencias heredades o interpretación de acontecimientos en nuestra vida. Así que es muy frecuente pensar, aunque sea sutilmente y casi sin darte cuenta, que:

• El dinero es algo sucio (y tú no quieres ensuciar tus manos con este tema).
• El dinero no es importante.
• Si me gusta el dinero soy mala persona. 
• El dinero es malo y termina dando problemas y generando conflictos.
• La gente con dinero es corrupta, snob, sin principios o pedante.
• El dinero es sinónimo de avaricia y codicia. 
• El dinero pertenece a los de “esa clase social” y “tú no eres uno de ellos”.
• El dinero es muy difícil de conseguir y requiere de mucho sacrificio.
• No tienes suerte en esto, el dinero siempre te esquiva. Crees que el dinero es algo escurridizo y que a ti no se te da bien. 
• Nunca hay suficiente. El dinero es un bien escaso.
• No se puede tener todo en la vida. Que si eres feliz en el amor no puedes, encima, tener dinero (y viceversa).
• Que el dinero siempre viene pero tal cual viene, se va y no pareces poder retenerlo. 

Estas son solo algunas de las creencias más frecuentes, pero hay muchas más y con variedad de matices. Algunas son evidentes para ti, otras corren por debajo de tu psique, en tu subconsciente, gobernando todos tus pensamientos y acciones. Y tú no te das cuenta.