Cómo aceptarte a ti mismo y aumentar tu merecimiento

Tener poca sensación de merecimiento es una experiencia natural resultado de sentir vergüenza tóxica. Es decir, de aquello que te avergüenza de ti mismo y que, por lo tanto, te hace pensar y sentir que no eres suficiente, eres defectuoso, estás roto, no vales, que eres mala persona, que eres el problema de todo etc. Esa sensación de «estoy mal hecho».

La vergüenza tóxica se basa, pués, en creer que el problema está inherentemente en ti. No en tus acciones (tus acciones te harían sentir culpable). Lo que te avergüenza es quien eres y cómo eres porque, además, acostumbra a venir acompañado de impotencia porque uno no ve cómo puede dejar de ser quien es y cómo es.

Por lo tanto, la mejora de tu sensación de merecimiento viene como consecuencia de una mejora de tu autoestima, de un aumento de tu amor propio hacia ti mismo.

Pero claro, ¿cómo se hace eso? Porque tener una buena autoestima y amor propio no es ir a darse un masaje, hacerse una manicura, darse un baño de sales o salir de copas. Sino que está más en la línea de sentir que está bien ser quien eres tal como eres, de aceptar tus defectos, imperfecciones y fallos, de poder verte con ternura y tratarte con compasión.

Tener amor propio implica integrar todos fragmentos de ti que exiliaste y que rechazas de ti para unirlos a tu ser con amor. Es saber cuidarte y protegerte, saber poner límites y entender qué te funciona y qué no. Es expresar y defender tus necesidades, deseos y preferencias. Es saber sacarte de donde no te consideran ni te cuidan.

No aceptarte a ti mismo, pues, te expone a tolerar personas, situaciones y vínculos que te hacen mal. Porque en el fondo, de forma perversa, cuando los toleras es porque crees que no mereces más ni mejor.

Y como eso no es cierto, sino que mereces todo el amor y felicidad del mundo seas como seas y hagas lo que hagas, en este episodio de mi podcast te enseño una potente práctica que te ayudará a aceptarte tal como eres, a quererte con todos tus defectos y a tratarte con ternura y amor.