Accede GRATIS a mi curso "Ser Más Feliz"

Business Catalyst & Life Alchemist

BUSINESS CATALYST & LIFE ALCHEMIST ​

Cómo dejar de compararte

Hoy quiero hablarte de un tema sobre el que hace mucho tiempo que reflexiono y que intento atajar, y es cómo dejar de compararnos (con la competencia, el amigo, el colega o con quien sea) y como esta comparación nos hace sentir inadecuados (e incluso envidia). Te daré prácticos consejos que pueden ayudarte mucho a gestionar esta tan común tendencia.

Cuando mi hija nació, estuve tres meses sin trabajar, pero pasé todo ese tiempo sintiendo que tendría que estar haciendo mucho más. Veía a homólogos haciendo grandes lanzamientos y tenía miedo de quedarme atrás, pero la realidad se imponía, no podía, no tenía tiempo. Estaba totalmente desbordada y abrumada por la nueva responsabilidad de tener una recién nacida.

Veía a otras madres lanzar proyectos y no me explicaba cómo podían hacerlo. Yo apenas alcanzaba a redactar un newsletter a la semana, con un bebé que pedía pecho cada dos horas, que tuvo cólicos de llorar a grito pelado de dolor tres o cuatro horas ca-da-dí-a durante cinco meses y que se despertaba 5 o 6 veces cada noche. Decir que estaba cansada era subestimar mi realidad. Estaba tan agotada que empecé a tener problemas de memoria.

Esos primeros meses los recuerdo muy felices, pero también muy angustiantes. Los hubiera vivido más relajada y con más gozo si no me hubiera estado comparando, siempre pensando que “tendría que estar haciendo más”.

La comparación es algo inherente en los humanos, pero internet, y en concreto las redes sociales, lo ha exacerbado. Se nos escapa de las manos. Para cuando nos damos cuenta estamos viendo a alguien en Instagram haciendo o diciendo algo que nos hace sentir inadecuados, llegando a veces a envidiarlos.

A ver, quién no ha entrado en Instagram para su negocio y pensado “tendría que hacer más Stories…”

O cuántas veces no has pensado, “Jo, qué vida más chula tiene Fulanito… Mírame a mí, qué pringado” o “¿Cómo lo hace Menganita para estar siempre impecable con 3 hijos, una casa tan Pinterest, un marido tan Pinterest y un pelo tan Pinterest? ¿Es que no pierde el control?… Si yo con un niño mi vida es un caos y el otro día salí a la calle con el dry shampoo sin quitar… ¡y encima me cae bien! No la soporto…”

¿Cómo tolerar el éxito y la felicidad de los demás cuando sientes que aún no has llegado donde quieres o que aún no tienes lo que anhelas? ¿Cómo dejar de sentir que tu vida es inadecuada sino perfecta en el momento en el que estás sin neutralizar tu ambición?

En el vídeo de hoy comparto varios consejos super prácticos que a mí me ayudan muchísimo para navegar este tipo de situaciones.

¿Listo? ¡Pues dale al play!

 

 

Y si tú también tienes algún consejo que te funciona, no lo dudes, compártelo en los comentarios para que más personas se beneficien.

Un fuerte abrazo,

Laura

 

DESCUBRE COMO SER MÁS feliz

Reenfoca tu mirada para vivir con más calma, ilusión y optimismo. Inscríbete GRATIS para acceder a esta curso de 6 lecciones en el que ayudaré a cultivar una actitud de esperanza e ilusión que con la que conseguir todo lo que te propongas.

9 comentarios en «Cómo dejar de compararte»

  1. ¡Hola Laura! Lo primero de todo te doy las gracias por hablar de este tema y dedicar tu tiempo a ello. Llevo algún tiempo trabajando en esto de la comparación y debo decir que no es nada fácil. Empecé a hacer un diario de agradecimiento como has comentado y fue súper revelador para mí. Al principio no notaba nada pero al cabo de tan solo una semana más o menos me empecé a tomar muchísimo más tranquila, no tan agitada como antes (creo por culpa de compararme) y eso me permite vivir más en paz y centrarme mucho más en lo que estoy haciendo. Ahora estoy probando el método kaizen, que consiste en hacerme pequeñas preguntas para cimplir mis metas, lo cual me da mucho más foco que antes. Este es mi granito de arena y aportación al tema. De nuevo, muchas gracias y un saludo.

    Responder
  2. Hola Laura! Quería felicitarte por este vídeo de hoy. Te sigo desde hace tiempo y tus videos son siempre interesantes, pero este me ha gustado especialmente. De entrada por tu valentía en reconocer que también te comparas y explicar cómo te sientes. Me he sentido realmente identificada. Yo también tengo que trabajar con redes y en muchas ocasiones me cuestiono hasta dónde hay que llevarlas y me molesta especialmente cuando veo perfiles que proyectan una realidad muy diferente a la que viven…Voy a aplicar tu consejo de dejar de seguir algunos 😉 En mi caso he optado por publicar sólo cuando realmente me nace y, tal como tu recomiendas, estar muy agradecida por todo lo que tengo. Gracias por tu vídeo. Puedes estar orgullosa de lo que eres y de lo que tienes, me pareces una tía con un par 😉

    Responder
  3. Wow, me encantó esta entrada. Normalmente te leo y te sigo, pero no suelo tener tanto tiempo para el «chal» o sea, para comentar, y esta artículo me pareció genial que hoy me permito darte mi breve opinión.
    La inteligencia emocional no ha crecido a las par que la tecnología sino todo lo contrario. Las redes sociales nos han acercado a gente que está en sitios muy lejanos pero nos han alejado de la gente que está a un lado de nuestro sillón. Todos quieren la vida de otros por esa falsa creencia de que, esos otros, tienen mejores vidas que las nuestras (falso falso falso). Y ahora las redes te lo escupen en cada segundo, y sino has hecho un trabajo profundo de introspección de quién eres y lo que eres capaz de hacer, partirás de esta tierra con mucha frustración y nunca sabrás que esa envidia que experimentaste era una admiración encubierta.
    Esos talentos que envidiabas estaban dentro de ti pero no te atreviste a descubrirlo, ¡¡malditas drogas!! Pues sí, porque este viaje del «héroe» en la tierra, es el viaje de los espejos. A través de los «otros» me reconoceré, en la luz y en la sombra.
    Así que toca aceptar nuestra naturaleza, respetando nuestros tiempos. Este viaje no se trata de competir se trata de experimentar, y el viaje dura tan poco que ya va siendo hora de empezar. je je je
    Gracias por compartir bella….y bendiciones a tu pequeña.
    Felices días de un 2019
    Cris

    Responder
  4. Muy interesante como siempre! Me parecen muy buenos tips, ya he empezado hace un tiempo a filtar estos perfiles que notaba que no aportaban nada «bueno» en mi mente, pero a veces me da la sensación de que si no estas al dia de la competencia, puede que estés haciendo más de lo mismo, esta es la parte que más me cuesta, sobretodo en empresas que el equipo es grande y yo, autonoma, me tiendo a comparar…Tema para trabajar este 2019! 🙂

    Responder
  5. Jooo, mira que haces buenos vídeos pero este, jo, este es como haber dado en la llaga, en mi llaga personal. Esa lucha interna entre consumir o crear, entre ser tu y olvidarte de todo lo demás y la jodida comparación.
    Gracias por poner voz y hacerme ver que no soy un bicho raro con esta triste tendencia de creerme siempre menos.
    Un abrazo agradecido

    Responder
  6. Hola Laura,
    Felicidades por tu video, como siempre útil y sorprendentemente revelador 🙂
    No es la primera vez que intento poner en práctica esto del agradecimiento y quiero comentar algo que me sucede cuando pienso en esas pequeñas cosas para dar las gracias cada noche. A ver si a alguien más le pasa o a alguien se le ocurre cómo lo puedo enfocar mejor, porque pemsar así hace que abandone esta práctica y me de muchísima pereza volver a establecerla.
    Resulta que me he dado cuenta de que cuando doy gracias, siento que agradezco algo que me han dado, que alguien (un amigo, el universo, la naturaleza… quien sea) me lo regala, me lo ofrece pq es generoso y tal y tal, pero… eso me deja a mí en un mero receptor de la generosidad del otro (si no, no tendría por qué agradecérselo, si no fuera cosa suya, decisión suya dármelo) y por lo tanto no «queda sitio» para pensar que aquello me ha pasado porque me lo he currado, porque me lo merezco, que YO soy la artífice de aquello que me ha pasado. No sé si me explico. Para mí, por el concepto que tengo de agradecimiento, al dar gracias «la buena persona» es el otro, y no yo.
    ¿No hay una manera de darse las gracias a uno mismo? ¿No podríamos sustituir ese «gracias porq tengo x» por un «ole yo q he conseguido x»? Y creérnoslo, claro… 😉
    Gracias. (jejeje… sí, gracias! XD )
    Mónica.

    Responder
  7. Querida Laura,

    Como siempre un placer escucharte y verte. Hace años que te sigo, y sigo disfrutando mucho con tus videos y consejos. Eres una crack y una de mis mejores inspiraciones. Gracias por estar y por dar. Un súper abrazo!

    Responder

Deja un comentario

DESCUBRE CÓMO SER MÁS feliz

Reenfoca tu mirada para vivir con más calma, ilusión y optimismo. 

Inscríbete gratis para acceder a este curso de 6 lecciones en el que te ayudo a cultivar una actitud de esperanza e ilusión.