Se lo dejé bien claro
«Amortízame mil euros de mi crédito ICO, por favor.»
Llevaba ya tres años con mi negocio y, aunque en los últimos meses había perdido el entusiasmo y la motivación, creía con toda seguridad que me jubilaría con él.
Nada me aterraba más que la idea de arruinarme, de tener que cerrar
Yo no me había metido en esto como hobby. Era una apuesta de vida donde me estaba dejando la salud y la energía.
Si había sido capaz de llegar donde estaba sola, podía seguir adelante también. Sólo un poco más Laura; Cierra este mes, Laura; Habla con aquel, Laura. ¿Qué tal este nuevo servicio, Laura?
Pero al cuerpo no lo puedes engañar.
La ansiedad que te despierta en mitad de la noche es difícil de ignorar. Igual que las canas que aparecen en tan solo una semana o los problemas de digestión y migrañas, tan desconocidos para mí hasta que emprendí.
La presión iba en aumento y mi desesperación con ella. ¿Lo lograría? ¿Hasta cuándo?
Solo un poco más, Laura.
Números rojos en mi pantalla
Por eso, cuando a los pocos días entré en mi cuenta corriente online (como hacía compulsivamente cada mañana) para ver el estado de mis cuentas y vi un número rojo en medio de la pantalla que me indicaba que tenía un descubierto de 18.000 euros…me quedé petrificada.
¿Pánico? ¿Histeria?
Nada de eso.
Lo que más me sorprendió, paradójicamente, fue sentir una inmediata y cálida sensación de liberación y alivio.
«Ya está, estoy arruinada. Ya no tengo que luchar más.»
Por unos segundos pude respirar. Lo peor había ocurrido. Estaba en el peor de los escenarios y seguía viva. Es más, me sentí bien sin tener que luchar contracorriente. Ahora iba en el sentido de las aguas.
Esta sensación duró poco, lo que tardé en darme cuenta que debía de haber un error. Llamé al banco alucinada y le dije al chico que repasara bien la orden, porque creía que me había liquidado el ICO en su totalidad directamente.
Efectivamente. Todo fue un malentendido. Así que arreglados los números, volví a mi angustiosa realidad. A nadar contra corriente.
Y el resto es otra historia. Pero si has llegado a leer hasta aquí es porque te has visto atrapado por el poder de las palabras.
Una de las técnicas utilizadas en el copywriting (término inglés que se refiere a los textos comerciales en anuncios, webs y todo tipo de elementos de marketing) es, precisamente, contar una historia.
Con ella lo que pretendes es captar la atención del lector. Llevártelo a tu terreno. Seducirlo con un cuento, como si fueras Sherezade en Las Mil Y Una Noches, quien logra salvar su vida contando una historia inacabada al sultán noche tras noche.
Somos seres curiosos y nos encantan las historias. Por eso, si quieres atrapar y convencer a tu cliente o seguidor, nada mejor que fascinarle con una.
Conseguir dominar la estrategia de los textos comerciales es tener el 50% vendido
Porque, aunque te digan que una imagen vale más que mil palabras, nada vende más que un texto bien elaborado y estratégico.
Puedes tener una oferta increíble y no venderla por culpa de lo mal que la presentas al mundo. Y puede triplicar las ventas si sabes la proporción precisa de elementos, conceptos, términos y palabras que necesita oír tu cliente para caer rendido a tus piés.
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5 comentarios en «Cuando el Peor de los Escenarios Se Hizo Realidad»
Laura, ahora sí que me has convencido.
Sigue, sigue… que vas bien.
Un abrazo
Muy buen post, muchísimas gracias, me has hecho pensar en la cantidad de historias que podría contar para Ecovamos, un saludo
Gracias María José.
La verdad es que si se sabe mantener la atención y relacionar la historia con tu producto o servicio, mejorarás las conversiones de tu web.
Saludos!
Sin duda eres un gran referente para mi y los que te seguimos.
Sigue así y tu y todos conseguiremos alcanzar el exito.
Sin duda ya lo has conseguido al hacer algo en lo que crees con entusiasmo y que ayuda a los demás.
Un cordial saludo
¡Muchas gracias Francesc!