Hay una cosa que es innegable: tus clientes asumen un riesgo cuando deciden comprarte o contratarte.
Y es que por la cabeza de tu cliente potencial pasan todo tipo de dudas y miedos que, si no te ocupas de dar respuesta y soluciones, le frenan:
¿Me funcionará?
¿Y si no me va bien o no me sirve?
¿Y si no lo puedo pagar?
¿Y si no tengo tiempo para usarlo?
¿Y si no me gusta al final?
Un cliente dudoso no compra por lo que, si quieres mejorar tus ventas y aumentar tus ingresos, es tu responsabilidad, como pequeño empresario, adelantarte y ofrecer soluciones que minimicen sus objeciones.
Así que en este vídeo comparto contigo ideas honestas que puedes implementar en tu negocio para que tu cliente pierda el miedo y sienta que la inversión que hace en ti es segura.
¿Listo? ¡Dale al play!
Menciones hechas en el vídeo:
- Aquí puedes apuntarte a la lista preferente de mi programa empresarial ALQUIMIA®.
- Aquí puedes hacer mi test de diagnóstico empresarial.
Espero que este episodio te ayude e inspire a pasar a la acción.
Un fuerte abrazo,