
A menudo comparo tener un negocio con tener una relación ya que, en ambos casos, pasas por buenas y malas rachas. Tan malas que a veces dan ganas de pedirle el divorcio a tu propio negocio, ¿verdad? Hay muchas razones por las que te puede dejar de entusiasmar tu negocio y estas son solo algunas: Falta de pequeñas victorias. Episodio de burnout (quemarse) Ya